Guía para pasarlo bien en la playa sin peligro

19/07/2018

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 5.000 jóvenes de hasta 19 años, mueren al año por ahogamiento en Europa. Además, las personas que sobreviven a un ahogamiento pueden sufrir lesiones graves, como daño cerebral permanente. Por ello, hay que tener mucho cuidado cuando nos bañamos en el mar. La prevención es nuestra gran aliada.

Bañarnos en la playa

Ya llega el verano y las tan ansiadas vacaciones. El sol brilla, el calor se adueña de los días, salimos más, disfrutamos del aire libre y vamos de vacaciones a la playa. Nos solemos ocupar del sol, de las comidas, de los robos, pero no tenemos muy en cuenta las precauciones que debemos tomar a la hora de bañarnos en el mar.

Según el Informe Anual de Ahogamiento 2017, de la Real Federación Española de Salvamento y socorrismo (RFESS), de los 481 ahogamientos ocurridos durante 2017, el 52% sucedió en las playas. Por ello, es muy importante prestar especial atención a las siguientes recomendaciones para poder pasar las vacaciones soñadas:

Antes de bañarnos

  • Asegúrate que no haya prohibición de baño. En caso de que esté prohibido, evita meterte en el agua. Existen muchos peligros que desconoces y es el personal cualificado quien se encarga de verificarlo.
  • Cuidado con los cambios de temperatura. Evita entrar en el agua inmediatamente después de comer, pero si lo haces, que sea poco a poco, para evitar el cambio brusco de temperatura mientras haces la digestión.
  • Si sientes algo extraño, sal del agua. Ante cualquier síntoma, como calambres, escalofríos, cansancio o dolor de cabeza, visión borrosa o mareo sal inmediatamente del agua.
  • Las indicaciones de los socorristas son vitales. Las banderas de estado del mar son claves, aunque el agua parezca en calma.

  • No te tires de cabeza en lugares que no conoces. Las zambullidas en el agua son la causa del 6% de las lesiones medulares en España. No te arriesgues.
  • Vigila a tus hijos. Un segundo de distracción puede ser causa de que suceda un accidente: la mayoría de las personas que se ahogó en piscinas, playas, ríos y embalses en España eran niños.
  • Respeta las zonas permitidas. Los accidentes causados por motos acuáticas, tablas de windsurf, embarcaciones, etc. aumentan cada año, principalmente por no respetar las zonas de baño.
  • Evita los baños nocturnos.
  • Nunca te metas en el agua si has bebido alcohol o estás bajo los efectos de alguna droga.

¿Cómo actuar ante un ahogamiento?

Lo primero que deberías conocer es cómo realizar los primeros auxilios ante una situación de emergencia. Aunque existan planes de acción para actuar frente a estos sucesos, como los de la Cruz Roja de España que cuenta con un esquema de actuación llamado P.A.S (Proteger, Avisar y Socorrer), ten en cuenta que tu ayuda es muy importante y que cada segundo es vital para la supervivencia del accidentado.

Si presencias un ahogamiento, sigue estos pasos:

  1. Mantén la calma y serenidad.
  2. Protege el lugar del accidente para que no se produzca uno nuevo.
  3. Avisa a los socorristas y comunícales toda la información que sepas o hayas podido recoger del accidente. Si no hay ninguno a la vista, llama al 112 (servicio de emergencias) y cuenta qué pasa y dónde.
  4. Socorre a los heridos. No hagas movimientos bruscos con la víctima y asegúrate de que está consciente (si el herido no reacciona al hablarle o tocarle, un pellizco puede ayudarte).
  5. Si la víctima respira (puedes ver, oír y sentir su respiración), colócala de lado (en posición lateral de seguridad, PLS) y vigílale.
  6. Coloca una mano sobre la frente y con la otra tira de la barbilla hacia arriba (posición frente-mentón), para que se abra la boca y evitar que la lengua impida el paso del aire a los pulmones.

¿Y si no respira?

La falta de oxígeno en el cerebro (hipoxia cerebral) durante más de 4 minutos puede causar lesiones irreversibles en el cerebro e incluso la muerte, por lo que no hay un segundo que perder. Si el accidentado no respira y está inconsciente, debes iniciar rápidamente la reanimación cardiopulmonar (RCP), mientras llega la ayuda profesional.

  • Debes empezar con 30 compresiones torácicas, en el centro del  pecho, con ambas manos (una encima de la otra).
  • Haz dos insuflaciones (soplidos) en la boca del accidentado, mientras le mantienes la nariz tapada. Si en la primera no pasa el aire, asegúrate de que lo haces bien, y haz la segunda.
  • Ves alternando 30 compresiones y dos insuflaciones de forma que en un minuto hagas 100 compresiones.
  • Si el accidentado es un niño, entonces las 30 compresiones no se han de hacer con las dos manos: si es menor de un año, se ha de hacer con dos dedos, y si tiene entre uno y 8 años, con una sola mano.
  • No pares hasta que la víctima empiece a respirar, llegue la ayuda especializada o te agotes.