Pie de atleta: peligro en los meses de calor

26/07/2018

El pie de atleta es una de las 10 enfermedades más frecuentes que afectan a la piel. Según un estudio del Servicio de Dermatología del Hospital Doce de Octubre de Madrid, ocho de cada diez casos de pie de atleta se presentan en verano. Si andas descalzo en piscinas y duchas públicas, y te gusta practicar deportes sin calzado, tienes un alto riesgo de contagiarte. Para curarlo o prevenirlo, no dejes de leer este artículo.

¿Qué es el pie de atleta y cuáles son sus causas?

El pie de atleta, conocido también como tiña del pie, es una infección altamente contagiosa, causada en más del 80% de los casos por una familia de hongos llamados dermatofitos, que suele aparecer entre los espacios de los dedos del pie, predominantemente en el espacio del cuarto y quinto dedo, y se puede extender a la planta y al talón.

Es extremadamente común, de hecho el 20% de los individuos son portadores asintomáticos de una tiña contagiosa. El pie de atleta es más frecuente en hombres que en mujeres, pudiendo aparecer tanto en niños como en adultos. El término “pie de atleta” se debe a que los atletas y deportistas, en general, tienen una mayor incidencia de este tipo de infecciones debido a la intensidad de su ejercicio, que les condiciona elevados valores de calor y humedad en el pie. El contagio es por transmisión directa de persona a persona, así como con superficies húmedas.

En los meses de calor solemos andar más tiempo descalzos en duchas, piscinas públicas y gimnasios compartiendo superficies mojadas y húmedas, condiciones ideales para la propagación del hongo. Las situaciones que aumentan el riesgo de contagiarnos son:

  • Usar calzado cerrado, que no deja respirar al pie, provoca que sude el pie y lo mantiene húmedo.
  • Hacer deportes sin el calzado adecuado (el 70% de las personas que padece pie de atleta en verano practica deportes).
  • Permanecer con los pies húmedos durante un período de tiempo prolongado.
  • Pequeñas heridas en las uñas o en los pies.
  • Andar sin calzado sobre superficies húmedas en lugares públicos.
  • Ser varón: los hombres son más propensos a este tipo de infecciones que las mujeres.
  • La edad: el riesgo de contraer esta infección aumenta con la edad.

Síntomas del pie de atleta

Una de las primeras señales de que puedes padecer pie de atleta es el picor, sobre todo si se vuelve más intenso cuando te quitas los zapatos y los calcetines. Otro síntoma visible es que la piel se agrieta, formando escamas que se desprenden de los dedos, la planta y los costados del pie. También puede aparecer:

  • Piel enrojecida
  • Ardor
  • Ampollas y úlceras
  • Mal olor

El pie de atleta puede afectar tanto a uno como a los dos pies y puede contagiarse a las manos, si te rascas de manera frecuente.

Existen tres tipos de pie de atleta:

  • Interdigital: es el más común y suele aparecer entre los dedos más pequeños. Causa picor, mal olor y ardor. Se puede extender a todo el pie.
  • Mocasín: se destaca por la descamación y el engrosamiento de la piel. También provoca picor y puede afectar a las uñas de los pies (onicomicosis).
  • Vesicular: es el menos común y se destaca por la presencia de ampollas llenas de líquido que aparecen en la parte inferior del pie.

¿Cómo se diagnostica el pie de atleta?

El hecho de que tengas picor, ardor y mal olor, no implica que tengas pie de atleta. En algunos casos, el dermatólogo puede diagnosticar el pie de atleta solo con mirar el pie. Para ayudar a confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones, el médico puede realizar lo siguiente: tomarte muestras de piel del área infectada y examinarlas con un microscopio o enviar una pequeña muestra de piel a un laboratorio para que la analicen y que un laboratorio confirme la presencia del hongo.

Tratamiento del pie de atleta

Lo más recomendable para tratar el pie de atleta es la utilización de medicamentos que actúan contra los hongos. Son los llamados antimicóticos, y suelen presentarse como cremas o polvos que se aplican sobre la piel. En los casos más severos, el médico puede prescribir medicamentos orales.

Prevención del pie de atleta

Estas son las reglas imprescindibles para prevenir las infecciones causadas por hongos en los pies:

  1. Mantén los pies limpios y secos, sobre todo entre los dedos.
  2. Lávate bien los pies con agua y jabón, por lo menos dos veces al día y sécalos completamente.
  3. Usa calcetines de algodón y cámbialos de manera frecuente para conservar los pies secos.
  4. Usa sandalias en duchas o piscinas públicas.
  5. Usa calzado que permita respirar al pie.