Alopecia: tipos y tratamientos

20/10/2016

En condiciones normales tenemos unos 100.000 pelos en la cabeza de los cuales renovamos entre 70 y 100 al día. ¿Por qué a veces perdemos más? Puede deberse a circunstancias fisiológicas, como por ejemplo la estación del año. Sin embargo, si la caída persiste, te recomendamos visitar a un dermatólogo ya que la alopecia se puede tratar.

Según si son o no definitivas, las alopecias se clasifican en:

  • Alopecia no cicatricial: no es definitiva ya que el lugar donde nace el pelo, el folículo piloso, no se destruye, por lo que es recuperable. Son las más comunes y por lo general tienen tratamiento.
  • Alopecia cicatricial: es irreversible porque el folículo piloso sí se destruye. Suelen ser de causa inflamatoria, infecciosa o traumática. El tratamiento pasa por detectar y detener el proceso que origina la caída cuanto antes.

Dentro de esta clasificación existen también diversos tipos de alopecia, pero vamos a hablar de las dos más frecuentes: la androgénica, también llamada androgenética y el efluvio telógeno.

La alopecia androgénica

Es la más común, sobre todo en los hombres. Aunque no es cicatricial, la alopecia androgénica progresa lentamente y es irreversible. El pelo normal se va sustituyendo por uno más fino que después se cae, lo que provoca una pérdida difusa de cabello. Las causas son genéticas y hormonales, generalmente por la acción de las hormonas masculinas sobre el cuero cabelludo.

La alopecia androgénica afecta a diferentes áreas, según el sexo:

  • Mujeres: la caída es mayor en la zona central de la cabeza y no aparecen entradas.
  • Hombres: presentan entradas y pérdida de pelo en la coronilla.

Se suele asociar a dermatitis seborreica (picor y descamación del cuero cabelludo), ya que las hormonas masculinas también actúan sobre las glándulas sebáceas.

Efluvio telógeno

Este tipo de alopecia provoca la caída de entre el 30% y el 50% del cabello entre 2 y 4 meses después de que un factor desencadenante actúe sobre el folículo piloso. Típicamente se nota al cepillarse o en la ducha. Las causas son numerosas: estrés, anticonceptivos hormonales, cirugías, dietas, fiebre alta, hemorragias, posparto, déficit de hierro, etc. Es reversible ya que el cabello vuelve a salir en un período de entre 6 y 12 meses.

Cuidados y tratamientos de la alopecia

  • Nunca pienses que es inevitable: acude al dermatólogo cuando detectes el problema. Es fundamental determinar el tipo de alopecia y la causa porque el tratamiento adecuado puede frenar su progresión.
  • Huye de las recetas milagrosas que aseguran la curación. Suelen ser remedios costosísimos sin ninguna base científica que solo conseguirán que pierdas la esperanza. Actualmente, hay tratamientos eficaces, pero siempre debe prescribirlos un médico.
  • Los complejos vitamínicos solo son efectivos si previamente se comprueba que la responsable de la caída es la carencia de vitaminas y nutrientes. Si no, tomar estos complejos conseguirá, como mucho, que el pelo crezca más rápido, pero se caerá de igual modo mientras persista la causa. Una dieta variada es suficiente para mantener el cabello sano.
  • Los champús anticaída tienen ingredientes activos en su formulación, pero el tiempo de contacto con el cuero cabelludo es tan pequeño que su acción es muy pobre. Sin embargo, sí que son útiles para tratar la dermatitis seborreica, los picores y otros síntomas asociados a la alopecia.
  • No hay pruebas de que lavarse o cepillarse el pelo a diario provoquen una mayor caída ya que el cepillado simplemente arrastra pelos que ya estaban a punto de desprenderse por sí mismos.
  • Evita el estrés. Es uno de los principales motivos de caída del cabello, así que, por este y otros motivos, tómate la vida con calma.

Recuerda que la alopecia es un problema leve desde el punto de vista físico, pero puede acarrear consecuencias psicológica, y en muchos casos es tratable. En Kern Pharma contamos en nuestro vademecum con Finasterida, un medicamento dirigido a tratar la alopecia androgenética en hombres, que funciona disminuyendo los niveles de la hormona que es causante (la dihidrotestosterona [DHT]). No olvides consultar con tu médico y con tu farmacéutico cualquier duda que tengas.