¿Cómo cuidar la salud mental? Mens sana in corpore sano.

20/03/2024

Llevamos una vida ajetreada, llena de estímulos y con muy poco tiempo para nosotros mismos. Los días pasan rápidamente y, a veces, no nos dedicamos el tiempo necesario. Saber cómo cuidar de nuestra salud mental es clave para poder llevar una vida plena y reconfortante. Según Mental Health Information, la salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social, afectando así a la forma en la que pensamos, sentimos y actuamos.  

¿Habías escuchado alguna vez la cita Mens sana in corpore sano? Es una cita latina que aparece en primera vez en la Sátira X del cómico Juvenal. Si la traducimos, viene a referirse a “una mente sana, en un cuerpo sano”.  Esta cita proclama la importancia que tiene que nos cuidemos tanto por dentro como por fuera. Para cuidarnos no sólo debemos comer equilibradamente, beber mucha agua y hacer deporte. También necesitamos momentos para bajar revoluciones, poner los pies sobre la Tierra y aclarar pensamientos.  

Y te preguntarás, ¿cómo debo cuidar la salud mental? Realmente, no hay una respuesta 100% certera, pero sí que podemos seguir unos consejos que nos ayudarán a ir por buen camino.  

 

1. PRACTICA LA GRATITUD

No es de extrañar que, ante una situación difícil, nos vengamos abajo. Recurrentemente, las personas tendemos a ver el lado negativo de las cosas, fijándonos solo en una cara de la moneda y comparándonos con las demás personas. Muchas veces desvaloramos las cosas que tenemos y queremos lo de los demás.  

Una rutina que puede ayudarnos a valorar las pequeñas cosas es practicar el acto de gratitud. Es simple: al final del día apunta tres cosas por las que te hayas sentido agradecido. Es una tarea que no te llevará más de cinco minutos y que puede resultar muy reconfortante. Te hará ver que, a veces, las pequeñas cosas nos pueden sacar una sonrisa y que somos más privilegiados de lo que creemos. Hay tantas cosas por las que podemos sentirnos agradecidos en nuestro día a día… Este ejercicio te hará poner en valor las pequeñas acciones y darle una visión positiva a tu rutina. Cuanta más gratitud practiques, más fácil será apreciar todo lo que posees en la vida. 

 

2. MEDITA Y RELAJA LA MENTE

La meditación es una práctica que consiste en enfocar tu atención y consciencia de manera más trascendental para evadirte de pensamientos negativos. El objetivo principal es desarrollar el mindfulness para promover un estado de relajación. Llevar a cabo sesiones de meditación recurrentes puede ayudarte a aprender a cuidar la salud mental 

Elige un lugar tranquilo en el que tus distracciones sean menores. Mantén una postura específica en la que te sientas cómodo. Es importante buscar un foco de atención: una palabra, una frase tipo mantra, un objeto o incluso la propia respiración. Para dejar que los pensamientos negativos se vayan debemos tener una actitud abierta, sin miedo a experimentar diferentes sensaciones y aceptando que necesitamos un tiempo para poder sentir los verdaderos beneficios de la meditación. La constancia hace al maestro.  

En el momento en que nos empecemos a relajar y a evadirnos, nuestra presión arterial y pulsaciones disminuirán. Esto nos producirá una sensación de placer, tranquilidad y sintonía con nosotros mismos. No hace falta hacer largas sesiones de meditación: empieza probando durante unos 10-15 minutos al día. Te aseguramos que los beneficios vendrán con el tiempo y ayudarás a cuidar tu salud mental. 

 

3. PIDE AYUDA CUANDO LA NECESITES

Aprender a tener una buena gestión de nuestras emociones acarrea un sinfín de beneficios para tu salud mental. Te contamos algo que puede que no te guste: es bueno sentir tanto las emociones positivas como las negativas.  

Darle la espalda a nuestros sentimientos y correr un velo no va a servirte de nada. Necesitamos aceptar las emociones negativas, los malos días y pedir ayuda cuando lo necesitemos.  

Para ir acostumbrando a nuestra mente a soltar todo lo que no queramos mantener en nuestros pensamientos, podemos empezar escribiendo un diario. Tómate un momento cuando tengas un mal día y escribe las cosas que te gustaría dejar atrás. Cuando las hayas escrito, verbalízalas en voz alta y cierra la libreta hasta el próximo día. También puedes verte con alguien de tu confianza y explicarle tus sentimientos. Sincerarnos puede hacer que la otra persona nos explique también cómo se siente y encontréis puntos en común en los que os sintáis identificados y compartáis consejos. Recuerda: externalizar los pensamientos negativos es clave para cuidar tu salud mental 

Si pese a haber probado diferentes soluciones sientes pesadumbre en tu día a día, nada te motiva y tienes cansancio constante, quizás sería necesario acudir a un profesional. Acudir al psicólogo no debería ser tabú en nuestra sociedad actual. Cuando un niño se pone malo, lo llevamos al pediatra. Si tenemos una afección en la piel, acudimos al dermatólogo. Cuando deben revisarnos las gafas, vamos al oftalmólogo. Rompamos estigmas: el psicólogo nos enseñará cómo cuidar de nuestra salud mental y salir del bucle en el que nos encontramos. El cuerpo es un gran engranaje y, si una pieza falla, todo lo demás se desmorona.