Incontinencia urinaria de urgencia, cuando la vejiga se vuelve hiperactiva

22/01/2020
Incontinencia urinaria de urgencia

La incontinencia urinaria es un problema de salud que afecta a muchas personas, especialmente a mujeres. Se caracteriza por las pérdidas de orina involuntarias, pero puede ser de varios tipos: de esfuerzo, de urgencia, mixta, funcional… ¿sabes que puede tener diferentes causas según la lesión que la origina?

En esta ocasión, te hablamos de la incontinencia urinaria de urgencia que, como su nombre indica, se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina precedida por una necesidad de miccionar urgente e incontrolable.

¿A qué se debe la incontinencia urinaria de urgencia?

Este tipo de incontinencia urinaria ocurre por una disfunción del músculo de la vejiga.

Normalmente, cuando vamos al baño, el músculo de la vejiga (o detrusor) se contrae para forzar a la orina a salir, a la vez que los músculos del esfínter se relajan para permitir el paso de la orina. Cuando aparece la incontinencia de urgencia, en cambio, este músculo se contrae de forma involuntaria y errónea, aunque la vejiga no esté llena o hubiera necesidad de orinar previamente. Por esta razón, también se conoce esta enfermedad como “hiperactividad vesical”. Normalmente esta hiperactividad va acompañada de pérdida de orina, aunque no siempre.

Esta disfunción de la musculatura de la micción puede ser consecuencia de diversos tipos de lesión, con dos causas principales:

  • Daños en los nervios que controlan estos músculos (tras un accidente cerebrovascular, lesión medular, esclerosis múltiple…)
  • Irritación de la vejiga urinaria a causa de una infección como la cistitis, la presencia de cálculos…
  • Compresión de la vejiga urinaria debido al agrandamiento de la próstata, tumores, aumento de peso o embarazo…

Debido a que sus causas son más frecuentes con la edad, es más común en hombres y mujeres de edad avanzada, aunque puede ocurrir a cualquier edad. En global es más frecuente en mujeres que en hombres, siendo la primera causa de incontinencia en hombres y la segunda en mujeres (superada por la incontinencia de esfuerzo). Es muy importante consultar al médico cuando aparece una incontinencia de urgencia por primera vez, ya que deberá detectar la causa para realizar un tratamiento adecuado y descartar enfermedades más graves.

En caso necesario, el especialista realizará una serie de pruebas que pueden incluir inspecciones físicas y reconocimiento médico, análisis de orina, ecografías, radiografías y cistoscopia (introducir una sonda en la vejiga para observar su interior), entre otras.

Tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia

El tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia se decide en base a la gravedad de los síntomas, la interferencia en la calidad de vida y la causa que la provoca.

Existen cuatro tipos de intervención que pueden utilizarse por separado o combinados:

  • Ejercicios de suelo pélvico y entrenamiento de los músculos de la vejiga, guiados por un fisioterapeuta especializado.
  • Cambios en el estilo de vida, especialmente de la dieta.
  • Medicamentos que ayudan a evitar los espasmos incontrolados de la vejiga.
  • Cirugía, según la causa de la incontinencia, y en los casos más graves.

Entre las técnicas más punteras para la rehabilitación de los nervios y músculos vesicales, se encuentra la estimulación eléctrica mediante agujas transcutáneas. Esta estimulación eléctrica suave permite en algunos casos fortalecer estos tejidos y facilitar que el paciente vuelva a controlar la micción.

Afectación a la calidad de vida

Una de las consecuencias directas que más preocupaciones traen a los pacientes es cómo la incontinencia urinaria afecta a la vida diaria. El síntoma más molesto, la nicturia (necesidad de levantarse muchas veces a orinar durante la noche), es uno de los que más afecta a la calidad de vida de estos pacientes. ¿Podrán seguir haciendo las mismas actividades? ¿Afectará a su trabajo y vida social? Por eso, se considera que la mayor afectación de la incontinencia no es física, sino psicológica.

Dependiendo de las molestias que llegue a ocasionar la incontinencia urinaria, y la frecuencia con la que ocurre, seguramente serán necesarios algunos cambios en el estilo y ritmo de vida. No obstante, con el tratamiento adecuado y las medidas higiénicas pertinentes, la mayoría de personas puede hacer una vida completamente normal.