EPOC: la enfermedad del fumador

11/21/2018
EPOC la enfermedad del fumador

Según un estudio de la Sociedad Española de Neumología, sólo en España fallece una persona cada 20 minutos por culpa de la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Aunque el cáncer de pulmón suele llevarse todos los titulares, la EPOC es la consecuencia del tabaquismo que a más personas afecta.

La buena noticia es que se trata de una enfermedad que se puede prevenir y que, de hecho, podría casi desaparecer si se elimina de la ecuación el tabaco.

¿Qué es la EPOC y cómo se produce?

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) incluye dos tipos de lesiones: la bronquitis crónica y el enfisema. La bronquitis crónica es una inflamación permanente o engrosamiento de los bronquios que transportan el aire hasta los pulmones. El enfisema es una lesión en los alveolos del pulmón que reciben este aire y extraen el oxígeno del él. En consecuencia, la respiración se ve dificultada y cuesta obtener la cantidad necesaria de oxígeno. Esto provoca falta de aire, fatiga, tos, mucosidad, sibilancias (pitidos al respirar) y sensación de opresión en el pecho. Además, las personas que padecen EPOC también tienen mucha tendencia a padecer infecciones respiratorias.

Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica

 

Esta obstrucción se produce debido a una agresión constante sobre las vías respiratorias que se mantiene durante años. La causa principal de la EPOC es el tabaquismo, aunque también pueden sufrir esta enfermedad las personas que han padecido asma crónico de difícil control, que han trabajado en un ambiente con polvo o humo sin las protecciones adecuadas o también quienes han estado expuestos a una gran contaminación ambiental.

Tratamiento y cuidados de la EPOC

La EPOC es una enfermedad crónica, es decir, no tiene cura. Sin embargo, existen muchas cosas que se pueden hacer por mejorar la calidad de vida de quienes la padecen, incluyendo tratamientos farmacológicos.

Las recomendaciones generales para todos los pacientes son:

  • Dejar de fumar. Nunca es tarde para dejar de fumar ya que aporta beneficios en cualquier momento. Mientras se siga fumando, la EPOC continuará empeorando.
  • Salir a caminar. Hay que adaptar el ritmo y el tiempo que se camina al estado de cada paciente. Pero se ha demostrado que hacer este ejercicio ligero fortalece los pulmones y evita que la EPOC empeore.
  • Evitar el aire muy frío o muy caliente, que pueden afectar a las vías respiratorias.

Los tratamientos con medicamentos incluyen en general broncodilatadores (normalmente inhaladores, ya sean presurizados o de polvo seco), y/o esteroides, dependiendo de que el tratamiento sea de mantenimiento o de una crisis. También pueden ser necesarios antibióticos a temporadas para evitar algunas infecciones.

Finalmente, para muchos pacientes se hace necesaria la oxigenoterapia para proporcionarles el oxígeno que necesitan. Esto significa que deberán utilizar una mascarilla y llevar siempre consigo una pequeña bombona de oxígeno.

Cómo prevenir la EPOC

Tener una vida sana y activa en la que los hábitos tóxicos no tengan cabida es la mejor forma de conseguir una vida larga y saludable en todos los aspectos. Con respecto a la EPOC, las claves para evitarla y reducir su impacto en nuestra vida son:

  • Evitar el tabaco. No solo dejar de fumar, sino evitar los ambientes cargados de humo de tabaco, por ejemplo, evitando que nadie fume en casa o en el coche.
  • Evitar la alta contaminación. Reducir la contaminación de las ciudades atañe a la salud de todos. Además, es aconsejable realizar las actividades físicas en zonas verdes o alejadas del tráfico de la ciudad.
  • Utilizar las protecciones adecuadas en el trabajo. Las personas que se exponen en el trabajo a polvos, agentes químicos y humos tienen mayor riesgo de EPOC y otras enfermedades respiratorias. Para evitarlo a veces es tan sencillo como utilizar una mascarilla o las protecciones adecuadas.
  • Realizar actividad física, aunque sea ligera. Unos 30 minutos diarios de caminar a paso ligero pueden mejorar mucho la salud y reducir riesgos.
  • Si se padece de asma, controlarlo adecuadamente reduce mucho el riesgo de desarrollar EPOC con el tiempo. Por eso, es aconsejable acudir al médico si los fármacos que se utilizan no son lo suficientemente eficaces, y ser estrictos al utilizar la medicación tal y como se ha prescrito.

Estos consejos de salud pueden evitarte a tiempo una EPOC, así como reducir su impacto sobre tu calidad de vida si la enfermedad ya ha empezado a desarrollarse. La respiración es vida, ¡cuida tus pulmones!