Mitos y verdades de la lactancia materna

02/08/2021

La lactancia materna es una práctica que, según la Organización Mundial de la Salud, cuenta con innumerables ventajas para la salud y el desarrollo del bebé. Sin embargo, a pesar de ser una práctica milenaria, todavía existen muchas dudas sobre ella, así como falsos mitos que a menudo asaltan a las madres. Hoy comentamos qué hay de verdad en estas afirmaciones sobre la lactancia materna y solucionamos las dudas más habituales sobre esta práctica.

No todas las mujeres pueden amamantar

Tras el parto todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente para alimentar al pequeño, por lo que están en disponibilidad de dar el pecho. Además, al contrario de lo que se cree, el tamaño de las mamas de la madre no influye a la hora de dar el pecho a su hijo. Esto es debido a que la capacidad de producir leche no depende del tejido glandular.

Es importante tener en cuenta que situaciones temporales de estrés o miedo por parte de la madre pueden limitar la cantidad de leche que ésta produzca. Sin embargo, se trata de una respuesta temporal que puede ser controlada.

El bebé debe mamar cada tres horas

Más que de un mito, en este caso hablamos de una antigua recomendación. En la actualidad los pediatras recomiendan que la lactancia materna sea a demanda. Esto es, sin horario fijo, siendo el bebé quien decide cuándo comer y cuánta cantidad necesita.

Además, no hay que olvidar que los bebés no necesitan acercarse al pecho solo para comer. El contacto físico también les ofrece confianza y mejora su autoestima.

La lecha aguada no alimenta

La producción de leche pasa por diferentes etapas en cada toma. Al inicio de una toma esta puede parecer más líquida debido a la alta concentración de lactosa. Sin embargo, este hecho no tiene relación con su aporte nutricional. Será hacia el final de la toma cuando la leche se vuelva más espesa debido a que contiene más grasa.

Lo normal es que el pecho duela durante la lactancia

El dolor en las mamas durante el periodo de lactancia es un síntoma de que algo no va bien. Si el pecho duele es probable que bajo esa incomodidad se encuentre una infección o algún problema con la mama. En este caso es necesario contactar con un experto en lactancia.

Los alimentos que ingiere la madre cambian el sabor de la leche

Es clave que, durante el periodo de lactancia, la madre siga una dieta sana y balanceada. Es cierto que la ingesta de ciertos alimentos puede afectar al sabor de la leche materna. Sin embargo, esto no debe verse como un aspecto negativo de la lactancia, puesto que introducir nuevos sabores en la alimentación hará más sencillo el paso a la alimentación complementaria.

Para asegurar una buena alimentación de la madre y, por tanto, del pequeño resulta muy útil la administración de un complemento específico como Gestagyn Lactancia que ayude a cubrir sus necesidades nutricionales. Con una sola cápsula al día es suficiente para aportar las vitaminas y minerales más adecuados para la madre y el lactante.