Vuelve a recuperar el ritmo tras el verano

08/31/2017
Síndrome postvacacional

Nada más lejos de nuestra intención que preocuparte recordándote que, después de las vacaciones, tendrás que superar la prueba de volver a tus rutinas diarias: trabajo, madrugones, dieta habitual, menos horas de ocio... Creemos firmemente que tener este tema previsto y controlado con anterioridad te permitirá disfrutar aún más de tu merecido descanso estival; así que, para minimizar el impacto de la vuelta, te recomendamos que sigas una serie de pautas desde el mismo comienzo de las vacaciones.

Durante las vacaciones

Las vacaciones dan pie a todo tipo de excesos, que tarde o temprano pasan factura, por lo que el mejor consejo es disfrutar con cabeza:

  • Intenta mantener unos hábitos ordenados de sueño. Madrugar un poco te permitirá disfrutar más del tiempo libre. Aprovecha para salir a correr y montar en bici, bañarte, etc.
  • Vale que te saltes la dieta habitual, pero intenta que no sea a diario. Darle un descanso de cuando en cuando al sistema digestivo te vendrá bien para acabar las vacaciones a tope.
  • Cuidado con el consumo frecuente de bebidas alcohólicas. Es verdad que, con el calor y el ocio, la cerveza y el tinto de verano apetecen más que nunca, pero recuerda que sus efectos perjudiciales sobre el organismo son mucho mayores que sus beneficios.
  • Cuanto más largas sean las vacaciones, peor será la vuelta. Calcula bien los tiempos que necesitas para desconectar.

Después de las vacaciones

Es el momento de la verdad; ten en cuenta que será más duro si durante las vacaciones te has saltado todas tus costumbres. Vamos a ver qué le pasa a  tu cuerpo y a tu mente al volver a sus rutinas.

  • Síndrome posvacacional. Es un conjunto de alteraciones físicas —cansancio, falta de apetito, somnolencia— y psíquicas —irritabilidad, nerviosismo, tristeza, falta de concentración—.  La ciencia no ha demostrado su existencia como tal, pero lo cierto es que el 56 % de la población refiere haberlo sufrido alguna vez. En cualquier caso, es un proceso autolimitado y debe resolverse por sí mismo en un plazo máximo de 15 días. Si no es así, te recomendamos que consultes con tu médico para descartar otros problemas. Los consejos básicos para evitar el síndrome posvacacional son:
    • No apures hasta el último día. Intenta volver a casa por lo menos un par de días antes de regresar al trabajo. Así el cambio no será tan drástico y tendrás tiempo de organizarte.
    • Empieza a trabajar siempre haciendo las tareas que más te gustan y, por tanto, menos te cuestan. Ya tendrás tiempo para pisar el acelerador a fondo.
    • Intenta considerar tu trabajo como algo positivo y que te gusta hacer. Pensar en el trabajo como si fuera un castigo es, tal vez, la verdadera causa del síndrome posvacacional y, en general, de una vida poco satisfactoria. Sé optimista siempre e intenta disfrutar de tu trabajo.
  • Adaptación física. Es el momento de volver a tus hábitos, pero te recomendamos que aproveches este momento para revisarlas y mejorarlas.
    • Sistema digestivo. No dejes de comer bruscamente para compensar los excesos de las vacaciones. El secreto para modificar la dieta pasa por aumentar paulatinamente el consumo de frutas, verduras y alimentos bajos en grasas. Olvídate de refrescos azucarados y bebidas alcohólicas, y piensa que los adultos estamos formados por un 60 % de agua, que debemos recuperar correctamente.
    • Piel. Aunque estamos seguros de que te has protegido correctamente del sol, durante el verano la piel sufre un proceso de fotoenvejecimiento —debido a la radiación recibida—, que es mejor corregir cuanto antes. Para ello, sigue usando un fotoprotector a diario, pregunta en tu farmacia por la crema hidratante más apropiada para tu piel y no te olvides de hidratarla desde dentro bebiendo abundante agua.
    • Sigue manteniendo un nivel adecuado de ejercicio físico. Practica tu deporte favorito por lo menos 2 o 3 veces por semana.
    • Sueño. Intenta recuperar los horarios cuanto antes y, si es posible, duerme algo más, sobre todo los primeros días, hasta que los niveles de melatonina (la hormona responsable de diversos ciclos corporales, entre ellos el del sueño) vuelvan a ser constantes. Una alimentación rica en triptófano, el aminoácido con el que se forma la melatonina, puede ayudar a recuperar el sueño y mejorar el ánimo. Lo encontrarás principalmente en huevos, productos lácteos y cereales.

Si a pesar de todo la vuelta a la rutina se hace más dura de lo que imaginabas, ten siempre en cuenta que ser optimista es el paso más importante para superarla.