Incontinencia urinaria: ¿cómo combatirla?

04/30/2019
Incontinencia urinaria

De acuerdo con la definición de la International Continence Society (ICS), la Incontinencia Urinaria (IU) se determina cuando existe “una queja o molestia derivada de cualquier pérdida involuntaria de orina”. La incontinencia puede ir acompañada o no de sensación urgente de miccionar y lleva consigo la imposibilidad de retener la orina de forma permanente o transitoria. Además, supone una importante merma en la calidad de vida que no siempre se correlaciona con la cantidad de orina perdida.

Es un problema muy común, pero muchos pacientes lo ocultan por vergüenza por lo que no existen cifras exactas. Se calcula que el 50% de las personas que padecen incontinencia urinaria no consultan con su médico. De todas maneras, el Observatorio Nacional de Incontinencia (ONI) estima que hay unos 6 millones de españoles que la padecen. Se calcula que un 24% de las mujeres padece incontinencia urinaria, aumentando al 30-40% en mujeres de mediana edad y hasta el 50% en mujeres ancianas. En el caso de los hombres, un 7% la padecen, llegando al 14-29% en los mayores de 65 años. No es una situación propia de la edad, aunque el envejecimiento la favorece.

Tipos de incontinencia urinaria

Hay cuatro tipos de incontinencia urinaria más frecuentes:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo: pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión abdominal, como toser, estornudar, reírse o durante una actividad física. Afecta más a mujeres de edad media. Es la “incontinencia de la embarazada”.
  • Incontinencia urinaria de urgencia: pérdida involuntaria de orina asociada a una necesidad imperiosa y repentina de orinar, que se produce como consecuencia de una contracción involuntaria del músculo que provoca la expulsión de la orina. Afecta a ambos sexos por igual, sobre todo en edad avanzada.
  • Incontinencia urinaria mixta: combinación de las dos anteriores.
  • Incontinencia urinaria de rebosamiento: la denominan “incontinencia urinaria inconsciente”. Se producen pequeñas pérdidas durante el día y la vejiga, por la debilidad del músculo o por obstrucción, no se vacía totalmente. Esto provoca que la vejiga se llene al máximo y al haber un aumento de presión en el abdomen se escapan pequeñas cantidades de orina.

La incontinencia urinaria afecta la calidad de vida de quien la padece, ya que impide descansar bien, o dificulta las actividades de ocio y laborales. No solamente tiene efectos físicos (lesiones cutáneas y problemas de higiene), sino también psicológicos.

Causas

Las causas son variadas. Están las congénitas causadas por alguna enfermedad y las adquiridas como:

  • Alteraciones de la vejiga: inestabilidad del músculo, aumento de la presión abdominal, obstrucción de la evacuación y vejiga atónica.
  • Trastornos endocrinos: diabetes o déficit estrogénico en la menopausia que influyen en el funcionamiento de la vejiga.
  • Problemas neurológicos que afectan a la capacidad de controlar la vejiga.

Hay algunos factores que contribuyen a la aparición de la incontinencia urinaria como embarazos, partos traumáticos, intervenciones ginecológicas, medicamentos (consumo de diuréticos, hipnóticos o antidepresivos), y ciertas situaciones psicológicas como depresión.

¿Cómo se trata la incontinencia urinaria?

  1. Modificar hábitos: Controlar los líquidos (agua, alcohol, infusiones, etc.) que se beben para evitar la formación excesiva de orina y entrenar la vejiga para que el paciente pueda retrasar progresivamente el vaciado desde que nota la sensación de deseo de orinar hasta que puede hacerlo en un lugar adecuado (llegar al cuarto de baño).
  2. Reeducar los músculos del suelo pélvico (Ejercicios de kegel):
    1. Intentar detener el flujo de orina mientras se está orinando.
    2. Realizar dos o tres paradas breves cada vez que se orine.
    3. Contraer los músculos de la vejiga y aguantar tres segundos (la idea es llegar a 10 segundos) tres veces al día.
  3. Medicamentos: Los más utilizados son los anticolinérgicos, como tolterodina y solifenacina, que disminuyen la capacidad contráctil del músculo detrusor, aumentan la tolerancia del llenado vesical y la continencia.
  4. Autosondaje intermitente: A través de la uretra se introduce una sonda en la vejiga para vaciarla. Se utiliza principalmente en la incontinencia causada por daño neuronal.
  5. Usar absorbentes para la incontinencia urinaria: en el mercado existen paños o compresas absorbentes diseñados especialmente para las pérdidas de orina.

Prevención

Existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la IU:

  • Reducir los alimentos diuréticos: algunos alimentos estimulan la función renal produciendo más orina. Por ejemplo, melón, sandía, espárragos, endivias, uvas, cebollas, entre otras.
  • Reducir también el consumo de medicamentos diuréticos (siempre que sea posible).
  • Reducir el consumo de bebidas que contengan alcohol o cafeína.
  • Seguir una dieta equilibrada.
  • Reducir el sobrepeso y la obesidad.
  • Evitar las comidas picantes.
  • Aumentar el consumo de fibra para evitar el estreñimiento.
  • Evitar beber líquidos entre dos y cuatro horas antes de ir a dormir.
  • Hacer ejercicio de manera regular.

Si padeces incontinencia urinaria debes consultar con tu médico y no resignarte a vivir con el problema. La solución puede ser muy simple y te puede mejorar la calidad de vida.