Estrés en niños y adolescentes provocado por la COVID-19

14/06/2021

Este curso escolar ha resultado ser todo un desafío debido a las circunstancias en las que se ha desarrollado. La crisis sanitaria generada por la COVID-19 ha alterado el ritmo y la organización de las clases, provocando, en algunos casos, cuadros de estrés en los más pequeños.

La tristeza o la ansiedad son algunos de los síntomas relacionados con el estrés que pueden aparecer durante los primeros años de vida. Sin embargo, no son los únicos. Es por ello que resulta fundamental la atención de los padres ante cualquier señal de alerta que pueda revelar que su hijo no se encuentra bien. Este consejo es especialmente importante durante la adolescencia, puesto que es durante estos años cuando debutan algunos trastornos psicológicos.

Descubrir los síntomas del estrés

La incertidumbre y las circunstancias excepcionales generadas por la pandemia de la COVID-19 puede estar afectando a tus hijos. Para descubrir cómo un niño o un adolescente se está enfrentando a esta situación, lo mejor es preguntarle cómo se siente. En el caso de los niños más pequeños la respuesta será por lo general abierta y sincera. Sin embargo, el caso de los adolescentes puede ser más complicado ya que es posible que tiendan a esconder sus sentimientos. En uno y otro caso, evaluar sus conductas y su comportamiento puede darte pistas sobre el estado de su salud mental.

Signos de alerta en niños

A pesar de que cada niño es un mundo, existen algunas señales de alerta comunes que pueden ayudar a reconocer que el pequeño está pasando por una etapa de estrés:

  • Freno en su desarrollo o avances.
  • Problemas de ansiedad que se manifiestan en el miedo a la separación de los padres.
  • Se despierta más durante la noche y le cuesta conciliar el sueño.
  • Inclusión del tema de la muerte o de la situación de la pandemia en sus juegos.
  • Problemas relacionados con la alimentación, ya sea lactante o no.
  • Enfados habituales y sensación de irritabilidad.

Signos de alerta en adolescentes

Según un estudio reciente elaborado por UNICEF, el 27% de los adolescentes y jóvenes encuestados comentó haber sentido ansiedad en la última semana. Además, un 15% afirmó haberse sentido deprimido en el mismo periodo. Estos preocupantes datos se unen a que los adolescentes son proclives a esconder sus sentimientos y, por tanto, resulta más complicado ayudarles. Sin embargo, cuando se sienten estresados tienden a variar su conducta, mostrando algunos signos de alerta que resultan reconocibles:

  • Alteración del estado de ánimo, mostrándose irritable con más facilidad.
  • Abandono de las amistades y distanciamiento de sus amigos.
  • Problemas para dormir, insomnio que compensa con siestas a lo largo del día.
  • Problemas de concentración.
  • Cambio en los intereses y aficiones habituales.
  • Uso excesivo de las redes sociales.
  • Sedentarismo y pérdida de interés en la práctica deportiva.

Consejos para ayudar a un niño o adolescente con estrés por la COVID-19

Con la finalización del curso escolar se abre una nueva oportunidad para asistir de otra manera a los niños y adolescentes que sufren de estrés relacionado con la COVID-19. Aprovechar el tiempo libre para hablar con ellos sobre sus sentimientos y sus necesidades puede resultar de gran ayuda.

Estos son otros consejos que puedes poner en práctica. 

  • Establecer un horario regular, que combine actividades y descanso.
  • Aprovechar el buen tiempo para incorporar nuevas actividades al aire libre, incluyendo actividades deportivas.
  • Tratar de controlar la ansiedad propia a la hora de hablar con los niños.
  • Mantener el contacto con la familia, aunque sea de manera virtual.
  • Limitar la información sobre la crisis sanitaria.
  • Relacionarse de manera segura con otros niños y adolescentes.

Si, a pesar de poner en práctica estos consejos, el niño sigue mostrando una actitud decaída, es recomendable ponerse en contacto con un profesional para que evalúe la situación.