Fertilidad y ciclos menstruales

06/09/2022
Fertilidad y ciclo menstrual

Cuando se busca un embarazo siempre llega un torbellino de preguntas a la cabeza: ¿cómo calcular los días fértiles?, ¿cuánto afecta la edad?, ¿qué puedo hacer para aumentar mi fertilidad? La información siempre es un arma muy positiva para mejorar tu salud, así que queremos responderte a muchas de esas preguntas. No te quedes con dudas y sigue leyendo. 

 

¿Cómo es el ciclo menstrual?

Fertilidad y ciclo menstrual

El ciclo menstrual comienza el primer día de la menstruación y termina el día anterior al inicio de la siguiente regla. Consta de cuatro fases: 

  1. Menstruación, regla o periodo.  Imagina el útero como la cuna en la que crecerá el bebé si la mujer se queda embarazada. El endometrio es la capa que recubre el útero por dentro, es decir, el colchón de la cuna. Cuando no ha habido embarazo, este colchón se desprende, pues no se necesita: es el sangrado menstrual, que dura entre dos y siete días. 

  1. Fase folicular. Después de la regla y hasta el día 12 del ciclo menstrual, el endometrio empieza a crecer otra vez para estar listo, en caso de que esta vez sí haya embarazo. A la vez, en el ovario va creciendo el óvulo. 

  1. Ovulación. El día 14 o 15  del ciclo, el óvulo maduro sale del ovario y llega a las trompas de Falopio. Pasadas 12-24 horas, si no ha sido fecundado por un espermatozoide, se disolverá. 

  1. Fase lútea. Después de la ovulación, el ovario produce progesterona, que termina de preparar el endometrio para recibir al óvulo fecundado. Si no hay embarazo, dejará de producirse progesterona, lo cual provocará la menstruación. Esta fase dura unos 12 días. Un efecto curioso de la progesterona es que aumenta la temperatura del cuerpo.   

¿Cómo calcular los días fértiles?

El periodo fértil en cada ciclo puede variar entre una mujer y otra, pero es de unos cinco días. Ese es el tiempo que puede vivir un espermatozoide, por lo que una relación sexual antes de la ovulación también puede terminar en un embarazo. 

Lo más habitual es que la ovulación se produzca justo a mitad del ciclo: por ejemplo, si dura 28 días, el día 14 será el señalado. Sin embargo, esto puede variar en función de los ciclos de la mujer. Tampoco el aumento de la temperatura menstrual es un buen método, pues ocurre cuando ya es tarde para quedarse embarazada. 

Los métodos más fiables son los test de ovulación, de venta en farmacias, y los cambios en el moco vaginal. Cuando el moco se vuelve claro, abundante y elástico (parecido a la clara de huevo) significa que la ovulación está cerca. 

¿Cuál debe ser la frecuencia de las relaciones sexuales para quedar embarazada?

Si se busca un embarazo, tener relaciones sexuales dos o tres veces por semana, empezando después de terminar la regla, asegura una buena frecuencia y que la calidad del semen sea buena. En este sentido, los estudios muestran que la calidad del semen es óptima cuando se da un periodo corto de abstinencia –entre tres y cinco días-.Periodos más largos sin eyacular se asocian con menores tasas de embarazo. 

Al respecto, hay teorías sobre la posición durante y después del coito, como por ejemplo, que es mejor permanecer con las piernas en alto, o que  la presencia o ausencia de orgasmo femenino puede afectar al embarazo. Lo cierto es que no hay datos fiables que respalden estas teorías. 

¿Cómo afecta la edad a la fertilidad?

La fertilidad disminuye poco a poco con la edad de la mujer, sobre todo a partir de los 35 años, y mucho más rápido a partir de los 38. Un estudio reportó una serie en que la probabilidad mensual de embarazo declinaba desde 25% antes de los 30 años de edad hasta un 5% a los 40 años debido, simplemente, al paso del tiempo y el efecto del envejecimiento sobre los órganos reproductivos de la mujer. 

Aunque menos, la edad del hombre también disminuye la probabilidad de embarazo, sobre todo a partir de los 50 años. 

Se recomienda consultar con el especialista si después de un año, o seis meses si la mujer tiene más de 35 años, buscando el embarazo no se ha conseguido, para hacer un estudio y descartar posibles enfermedades. Las patologías que causan infertilidad pueden afectar tanto al hombre (alteraciones en la cantidad o la movilidad de los espermatozoides, varicocele,…) como a la mujer (endometriosis, síndrome del ovario poliquístico, alteraciones de las trompas…).  

¿Qué puedo hacer para aumentar mi fertilidad?          

  • Deja de fumar. El tabaco disminuye la fertilidad de las mujeres y de los hombres. Lo bueno es que gran parte se recupera un año después de dejarlo. 

  • Mantén un peso normal. La obesidad disminuye la fertilidad en las mujeres y también la probabilidad de éxito de la fecundación in vitro. Cómo afecta a los hombres no está tan claro, aunque se cree que también la disminuye. La delgadez extrema tampoco favorece. 

  • Haz ejercicio, pero sin pasarte, ya que el ejercicio físico intenso y prolongado no es recomendable. 

  • Evita el alcohol. 

  • Cuida tu dieta. Una buena alimentación mejora la salud en general, pero también la calidad del semen en los hombres. 

  • Relájate. El estrés se asocia a infertilidad, así que las técnicas de relajación pueden ser de utilidad. 

  • Cuidado con los tóxicos. Estar en contacto con productos tóxicos podría estar relacionado con la infertilidad, sobre todo la masculina. 

 

Gynea, la línea de salud de la mujer de Kern Pharma, cuenta con la gama de complementos alimenticios Gestagyn®., formulados para la fertilidad y la apasionante aventura del embarazo.  

Gestagyn® Preconcepción es un complemento alimenticio con DHA de microalgas, ácido fólico, yodo, hierro, vitamina D y otras vitaminas y minerales que, juntamente con una dieta adecuada, contribuye a conseguir un buen estado nutricional en la mujer, esencial para quedarse embarazada. 

Por su parte, Gestagyn® Men es un complemento alimenticio especialmente formulado para la fertilidad masculina ya que los antioxidantes de su composición actúan sobre las tres vías principales que causan daño espermático. Su fórmula contiene astaxantina -un potente antioxidante que contribuye a la calidad del esperma-; DHA -un ácido graso que ayuda a mejorar la morfología, concentración y vitalidad de los espermatozoides-; zinc -contribuye al normal funcionamiento de la fertilidad y reproducción-, así como otros minerales y antioxidantes. 

Si estáis buscando ampliar familia, solo recordarte que el 80% de las parejas lo consiguen durante los primeros 6 meses de intentarlo. Así que, ¡mucho ánimo!