Detección precoz en el cáncer de mama: la importancia de la autoexploración

07/02/2021

El cáncer de mama es ya el tumor más diagnosticado del mundo, superando por primera vez al cáncer del pulmón. Son datos del Centro de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) que nos alertan de la importancia de detectar su aparición de manera precoz. Aprender a realizar una autoexploración es clave para detectar cuanto antes cualquier anomalía o cambio que se produzca en la mama.

¿Qué es la autoexploración de mama?

La autoexploración de mama es un autoexamen que la mujer puede realizar de manera regular y que ha demostrado ser un excelente instrumento a la hora de detectar el cáncer de mama de forma temprana. Y es que, según Breastcancer.org, alrededor del 20% de los casos de cáncer de mama se detectan durante una exploración física y no con una mamografía.

La autoexploración en cinco pasos

Para realizar una autoexploración de mama solo es necesario seguir estos pasos:

  1. Sitúate frente a un espejo, con el torso desnudo y coloca los hombros rectos y las manos en las caderas. Observa las mamas, fijándote en su tamaño, forma y color. Presta atención a la presencia de hoyuelos, arrugas o bultos. Evalúa si alguno de los pezones ha cambiado de color o se encuentra invertido. 
  2. Levanta los brazos y repite la misma evaluación que en el paso dos.
  3. Vuelve a bajar los brazos y observa ahora si sale líquido de uno o ambos pezones. Este podría ser lechoso, amarillento, transparente o sangre.
  4. Túmbate y estira los brazos por encima de la cabeza. Explora cada una de las mamas con la mano contraria. Para ello, realiza movimientos circulares, presionando ligeramente con las yemas de los dedos y cubriendo toda el área, desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen y desde la axila hasta el escote.
  5. Siéntate y realiza la misma operación que en el paso 4, presionando las diferentes áreas de la mama para poder palpar posibles alteraciones. 

¿Cuáles son los signos del cáncer de mama?

En las fases más precoces, el cáncer de mama no suele producir sintomatología. Es por ello que la autoexploración se convierte en una de las mejores formas de obtener un diagnóstico temprano. Estos son algunos de los signos que pueden alertarnos de su aparición:

  • Apariciones de nódulos en la mama o en la zona de la axila.
  • Cambios en el tamaño o en la forma de las mamas.
  • Secreción o sangrado del pezón.
  • Enrojecimiento del pezón o la mama.
  • Cambios en la sensibilidad o dolor al tacto.
  • Disminución de la movilidad.
  • Aparición de hoyuelos o irritación de la piel.

Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, es necesario consultar con un especialista para que evalúe el hallazgo en consulta. 

Consejos para realizar la autoexploración

Autoexplorarse puede ser inicialmente una experiencia algo frustrante, puesto que la mujer no tiene la información necesaria para interpretar los resultados de este ejercicio. Por eso, a la hora de realizar una autoexploración, es recomendable tener en cuenta estos consejos:

  • Realizar autoexploraciones de una vez al mes y únicamente durante los días posteriores al periodo. Es durante estos días cuando las mamas se encuentran menos sensibles. En el caso de que la mujer se encuentre en el periodo de menopausia, es recomendable elegir siempre el mismo día del mes.
  • Tomar tiempo para conocer y familiarizarse con las alteraciones comunes de las mamas hará que sea más sencillo distinguir cualquier cambio que se produzca.
  • Llevar un registro de las alteraciones encontradas y comentarlas con el médico especialista puede ser muy útil a la hora de detectar cualquier cambio de importancia.
  • No alarmarse ante cualquier hallazgo. Es habitual encontrar bultos o bolsitas de grasa durante la autoexploración que no son necesariamente dañinas.