Falta de deseo sexual femenino: ¿Por qué se produce y cómo tratarlo?

26/04/2018

A pesar de que la sociedad avanza en muchos sentidos, hay algunos temas que siguen siendo tabú. Uno de ellos, del que las mujeres hablan poco, es la falta de deseo sexual. Los problemas sexuales son mucho más frecuentes de lo que pensamos: se estima que entre el 40% y 50% de las mujeres han sufrido al menos uno, independientemente de la edad. De entre todas las disfunciones, la falta de deseo y/o excitación destaca por ser la más común y, pese a que se puede tratar, solamente un tercio de las mujeres llega a realizar una consulta a su médico.

Hoy queremos romper con estos clichés y animar a todas las mujeres a que consulten con un médico si se encuentran en esta situación, ya que el bajo deseo sexual puede tener muchas causas y la mayoría son evitables.

¿Qué se entiende por un bajo deseo sexual?

La sexualidad es una parte muy importante de la vida. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como el "estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad”. En este sentido, no tiene que ver sólo con la reproducción, sino también con el placer y la intimidad, ya que influye directamente en la calidad de vida de las personas.

No tener ganas de sexo o apetecerte menos que a tu pareja no son motivos para pensar en una libido baja, sino que puede ser simplemente que os encontréis en momentos de vuestro ciclo vital diferentes, con necesidades distintas.

Sin embargo, si es un tema que molesta o causa frustración, estas tres pistas pueden indicar si hay una disfunción del deseo:

  • No sientes interés en ningún tipo de actividad sexual, incluida la autoestimulación.
  • Nunca tienes pensamientos sexuales o fantasías.
  • Esta ausencia de deseo te provoca decepción.

¿Por qué se produce un escaso deseo sexual?

La falta de deseo sexual suele estar relacionado con aspectos fisiológicos, psicológicos, influencias socioculturales y relaciones interpersonales. Suele ser más común en adultas posmenopáusicas, pero, aunque se conozca menos, también afecta a mujeres jóvenes. En este sentido, es importante eliminar ciertos mitos, como que con la edad tiende a disminuir la actividad sexual. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 80% de las mujeres de hasta 65 años realizan prácticas sexuales habitualmente.

En general, hay muchas explicaciones para un descenso del deseo sexual, algunas de las más comunes:

  • El uso de ciertos medicamentos, como los anticonceptivos orales o la quimioterapia. En este caso, es necesario consultar con un médico para buscar alternativas o tratamientos adicionales.
  • Algunas enfermedades, como la diabetes o la hipertensión.
  • Molestias a la hora de tener relaciones por sequedad y dolor en la zona genital, es recomendable usar lubricantes e hidratantes o fisioterapia de los músculos de la pelvis.
  • El estrés o la depresión. Se recomienda consultar con un médico la necesidad de hacer terapia psicológica o recibir un tratamiento.
  • El embarazo, el postparto y cuando se está dando el pecho.
  • La menopausia.
  • La baja autoestima.

Consejos para recuperar el deseo sexual

En primer lugar, es necesario conocer el motivo de la falta de libido para buscar una solución adaptada.  Para ello, es recomendable consultar con un especialista en salud sexual, que valorará todas las causas, tanto las más evidentes como las menos, para ofrecer un tratamiento personalizado.

Hay algunas recomendaciones generales para aumentar el deseo sexual que pueden ser útiles:

  • Reducir el estrés y evitar la fatiga.
  • Mejorar la comunicación con tu pareja. Hablar de las necesidades, inseguridades y preferencias de cada uno puede ser de gran ayuda.
  • Mejorar la calidad de tus relaciones sexuales. Las experiencias placenteras mejoran el deseo y perspectivas de los encuentros sexuales posteriores. Por eso, será beneficioso que dediques tiempo a los preliminares, busques aquello que te estimule más y te haga disfrutar.
  • Consultar con un profesional sanitario la posibilidad de tomar medicamentos.
  • Tomar complementos alimenticios especialmente formulados para mejorar la  falta de deseo sexual. Gynea, nuestra línea enfocada a salud de la mujer, cuenta en su vademécum con Gynfeel®. Se trata de un complemento alimenticio formulado para mejorar la salud sexual de la mujer gracias a los extractos vegetales tribulus, que promueve el deseo y la capacidad sexual, y azafrán, que estimula la libido y ayuda a mantener un humor positivo. Además, contiene extracto de damiana y otras vitaminas.

Si sientes un bajo deseo sexual, rompe el hielo y habla con tu ginecólogo. Con estos consejos y su ayuda, estarás en el camino de volver a disfrutar de una vida sexual plena.