7 consejos de salud para lidiar con la EPOC

29/10/2020

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una de las principales consecuencias del tabaquismo, especialmente en personas a partir de los 40 años. Se trata de una inflamación crónica de los bronquios que puede ir unida a lesiones en los alveolos pulmonares. Las personas que padecen esta enfermedad tienen dificultades para obtener todo el oxígeno que necesitan, sienten fatiga e intolerancia a cualquier actividad física, sibilancias (pitidos al respirar), tos, mucosidad y sensación de opresión en el pecho. Las lesiones en el aparato respiratorio las hacen, además, muy proclives a las infecciones respiratorias.

Se trata, por tanto, de una enfermedad crónica que afecta mucho a la calidad de vida de quienes la sufren. No obstante, un diagnóstico de EPOC no es una sentencia: los pacientes pueden hacer, y mucho, por mejorar su calidad de vida.

A continuación, te ofrecemos las recomendaciones con mayor evidencia para mantener la EPOC bajo control:

1. Dejar de fumar

Dejar el tabaco es la acción con mayor impacto sobre la calidad de vida de una persona ya diagnosticada con EPOC, ya que frena la progresión de la enfermedad. Nunca es tarde. Los beneficios de dejar de fumar empiezan a notarse a los pocos días.

Por supuesto, no es tan fácil llevarlo a cabo como proponérselo. Sin embargo, el convencimiento, la decisión firme y el compromiso son los factores clave que te pueden ayudar a dejar el tabaco para siempre. La ayuda del entorno (familiares y amigos), así como la ayuda profesional completarán el círculo de apoyo que necesitas. Además, puedes recurrir a chicles de nicotina para ayudarte a superar los síntomas de la abstinencia, así como a otros medicamentos si tu médico lo considera necesario. Acude a tu centro de salud para que elaboren para ti un plan de deshabituación tabáquica.

2. Sé constante con la medicación prescrita

Aproximadamente la mitad de las personas con EPOC abandona o no utiliza adecuadamente los inhaladores que les han recetado.

Entre otras causas, esto se debe a que el paciente que usa un inhalador puede tener una falsa sensación de ausencia de eficacia, ya que el resultado de utilizar esta medicación no es inmediato, sino que se nota progresivamente a largo plazo. Además, es necesario utilizar una técnica adecuada para inhalar correctamente los medicamentos.

Por esta razón, si te han prescrito inhaladores no los dejes, aunque tengas la sensación de que “no hacen nada”, y asegúrate de estar usándolos correctamente mostrando la técnica inhalatoria que utilizas a tu médico o farmacéutico.

3. Evita el sobrepeso y la obesidad

El exceso de grasa corporal es un problema de salud para todo el mundo. Sin embargo, en las personas con EPOC se suma otro inconveniente: cuanto mayor es el peso corporal, más esfuerzo deben hacer para introducir aire en sus pulmones.

Conseguir un peso adecuado es una forma directa de aliviar la sensación de falta de oxígeno. Además, una alimentación correcta, rica en nutrientes y alimentos saludables, es clave para mejorar los resultados de la enfermedad. Puedes consultar a un nutricionista para que te ayude a diseñar una dieta adecuada a tus necesidades.

4. Evita la polución

Las partículas contaminantes en el aire, así como los humos, el polvo o los pólenes pueden afectar a cualquier persona. No obstante, los pacientes con EPOC son especialmente susceptibles a ellos, y les puede ocasionar una reagudización que, en ocasiones, puede acabar en hospitalización.

Por eso, si eres paciente de EPOC, evita los ambientes con contaminantes y, si es necesario, instala filtros de aire, humidificadores y/o aire acondicionado en tu hogar.

5. Realiza ejercicio cada día

La actividad física es un gran aliado en la lucha contra los síntomas de la EPOC, ya que una práctica adecuada y habitual fortalece la musculatura respiratoria y mejora la resistencia al ejercicio.

No es necesario que sea un ejercicio intenso: un paseo tranquilo es suficiente para empezar. Lo importante es ser constante, no fatigarse en exceso y que no falte el aire en ningún momento. Si esto ocurre, es mejor parar a descansar antes de continuar.

6. Mantén una buena higiene del sueño

Las personas con EPOC suelen descansar mal debido a las apneas o falta de oxígeno durante el sueño. Es aconsejable evitar los sedantes para dormir, así como el alcohol y otras drogas que deprimen el sistema nervioso, ya que pueden “camuflar” esta falta de aire y dificultar aún más una correcta ventilación.

En su lugar, intenta dormir bien y de forma natural acostumbrándote a unos hábitos de sueño adecuados: irse a la cama siempre a la misma hora, dedicarse al menos 9 horas de sueño al día, tomar un baño relajante antes de dormir o evitar las pantallas en las 2 horas previas al sueño son algunos buenos consejos para lograrlo.

7. Cuídate de las infecciones respiratorias

Nadie está exento de riesgo ante las infecciones respiratorias. Sin embargo, una infección leve para cualquier otra persona, puede convertirse en muy grave para un enfermo con EPOC. Por eso, debes extremar las precauciones al máximo.Además, es conveniente que te vacunes del neumococo y de la gripe anual.

Aunque la EPOC es una enfermedad crónica, tu implicación y compromiso en el cuidado de tu salud pueden conseguir un cambio significativo en tu calidad de vida. No te dejes vencer por este diagnóstico: sigue los consejos de salud y la medicación pautada por tus especialistas sanitarios y toma las riendas de tu bienestar.