Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), qué saber y cuándo consultar

14/05/2019
Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) son trastornos crónicos que afectan principalmente el intestino y que generan, entre otros síntomas, dolor abdominal y diarrea crónica. Este tipo de afecciones suelen aparecer, tanto en hombres como mujeres, entre los 15 y 35 años.

Hay dos tipos principales de EII:

  • Enfermedad de Crohn (EC): inflamación en cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, comprometiendo toda la pared intestinal.
  • Colitis Ulcerosa (CU): inflamación duradera y aparición de úlceras en el intestino grueso (colon) y en el recto.

Estas dos enfermedades son muy parecidas, incluso a veces difíciles de diferenciar. Hay una tercera que se denomina colitis indeterminada cuando no se pueden determinar las características, y el diagnóstico final dependerá de su evolución.

En la actualidad, del total de personas con EII, el 42% padece la enfermedad de Crohn y el 48% colitis ulcerosa. Cabe destacar que los enfermos se han multiplicado por diez en los últimos 25 años, y cada año se detectan unos 2.000 nuevos casos.

Causas de las EII

No se sabe con certeza cuál es la causa de estas enfermedades, aunque algunos expertos las han relacionado con factores genéticos, inmunológicos y ambientales. En las EII el propio sistema inmune ataca diversos componentes de la flora intestinal y provoca inflamaciones crónicas que afectan al aparato digestivo, principalmente al intestino grueso.

Algunos factores que pueden aumentar las posibilidades de padecerlas son:

  • Tabaquismo: si bien es un factor protector para la colitis ulcerosa, es perjudicial para la enfermedad de Crohn.
  • Factores genéticos: ser familiar de primer grado de personas afectadas por enfermedades inflamatorias intestinales.
  • Apendicectomía: si bien haber padecido una apendicectomía previa protege frente a la colitis ulcerosa, es un factor contraproducente para la enfermedad de Crohn.

 

Síntomas de las EII

A continuación se presentan los síntomas más frecuentes, clasificados por patología, asociados a  ambas enfermedades.

Síntomas de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Si se presenta un cambio persistente en los hábitos intestinales o los síntomas de las EII, se debe acudir a la consulta del médico. Si bien las EII no son mortales, su falta de tratamiento puede traer consecuencias graves.

¿Se pueden prevenir las EII?

Por el momento no existe un método eficaz de prevención, ya que son enfermedades autoinmunes de etiología desconocida.

 

Tratamiento de las EII

El tratamiento se basa en controlar los síntomas, ya que las EII son enfermedades crónicas sin tratamiento curativo definitivo.

  • General: los déficits nutricionales, provocados por las diarreas frecuentes y la mala absorción de nutrientes, hacen que sea importante diseñar una dieta especial, que combine los alimentos que cada paciente tolere mejor con los suplementos orales que necesite. En la fase aguda, se aconseja una dieta sin lácteos y baja en grasas.
  • Farmacológico: más del 90% de los pacientes requiere tratamiento farmacológico. Existen dos grandes grupos de fármacos modificadores de la enfermedad (FAME): los sintéticos (aminosalicilatos, corticoides e immunomoduladores) y las terapias biológicas.
  • Quirúrgico: aquellos pacientes que no respondan al tratamiento farmacológico necesitarán esta alternativa. Aproximadamente el 70% de los pacientes de Crohn y el 25% de las personas con colitis ulcerosa la requieren a muy largo plazo.

¿Qué más se puede hacer para afrontar las EII?

Ciertos alimentos y bebidas pueden empeorar los síntomas de las EII, por lo que su médico le hará algunas recomendaciones dietéticas para disminuir los síntomas. En general puede ser recomendable:

  • Reducir el consumo de productos lácteos. La diarrea, el dolor abdominal y los gases podrían mejorar a reducir o eliminar el consumo de productos lácteos.
  • Consumir alimentos bajos en grasa. En la enfermedad de Crohn, la materia grasa no se absorbe ni digiere correctamente, por lo que es aconsejable evitar la mantequilla, las salsas con crema y los alimentos fritos.
  • No abusar de la fibra. Los alimentos con alto contenido de fibra, como las frutas, los vegetales y los cereales integrales, pueden empeorar los síntomas. Si las frutas y los vegetales crudos molestan, pueden cocinarse al vapor, en el horno o guisados.
  • Evitar los alimentos picantes, el alcohol y la cafeína.
  • Beber líquidos. El agua es la mejor opción.
  • Tomar suplementos multivitamínicos. Debido a que las EII pueden interferir en la capacidad de absorción de nutrientes, los suplementos multivitamínicos pueden ser necesarios. Su médico le aconsejará cual es la mejor opción.