La enfermedad de Crohn en la población pediátrica

25/05/2017

Cada vez se oye hablar más de la enfermedad de Crohn (EC), una patología que afecta al sistema digestivo y cuya incidencia se ha triplicado en los últimos años. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, un 25% de los casos se detectan en la infancia y en la adolescencia. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo ;)

La enfermedad de Crohn

Es una enfermedad crónica que, junto con la colitis ulcerosa, forma parte de la denominada Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Puede afectar a cualquier parte del conducto digestivo, desde la boca hasta el ano, aunque lo más frecuente es que se inflame el final del intestino delgado (llamado íleon) y el colon.

¿Qué síntomas tiene?

Como la EC puede afectar a cualquier parte del intestino, los síntomas pueden ser muy distintos entre un paciente y otro. Como norma general, los más frecuentes son el dolor abdominal, la diarrea —que puede contener sangre y despertar al paciente por la noche— y la pérdida de peso. También puede haber un retraso del crecimiento (sucede el 40% de las veces) y otros síntomas como náuseas, vómitos, heridas alrededor del ano y fiebre. La enfermedad puede manifestarse fuera del sistema digestivo con inflamación de las articulaciones (artritis o espondilitis) u oculares (uveítis), llagas en la boca o lesiones en la piel.

En el niño, la EC tiene características propias, como son una mayor agresividad de la enfermedad, junto con la repercusión sobre el crecimiento, la maduración ósea y el estado nutricional.

¿Cómo se diagnostica?

Ante la sospecha de una Enfermedad Inflamatoria Intestinal, el médico realizará un examen físico y un análisis de sangre. Además, usará técnicas exploratorias como una endoscopia (gastroscopia o colonoscopia, según la zona afectada), o se tomarán muestras (biopsias) para analizarlas. También podrá hacer pruebas de imagen: la entero resonancia aporta una excelente calidad de imagen en la localización de lesiones sin usar radiación.

¿Cómo se trata?

Que sea una enfermedad crónica significa que, hoy por hoy, no tienen cura. Existen medicamentos, tanto para tratar los brotes como para prevenirlos que, junto con un estilo de estilo de vida adecuado, pueden servir para controlar la enfermedad.

En el caso de niños y adolescentes, por la importante repercusión sobre el crecimiento y desarrollo, el abordaje de la EC debe atender especialmente a los aspectos nutricionales.

Consejos para la familia del paciente con Enfermedad de Crohn

Si tienes hijos con esta patología, te damos algunos consejos que pueden ser de utilidad:

  1. Afronta la enfermedad como un reto. Como puede afectar a la calidad de vida, se debe aprender a vivir con ella. Para ello, hay que seguir las indicaciones del médico, en cuanto a tratamiento y pautas, en todo momento.
  2. La comunicación es importante para detectar posibles problemas físicos o emocionales. Ser un buen oyente y el sentido del humor evitará problemas y ayudará a buscar soluciones.
  3. Aclarar dudas médicas. Es recomendable animar al paciente a hacer preguntas durante la visita al médico o comentar juntos las indicaciones del profesional sanitario.
  4. Ejercicio físico. Es muy importante y tiene beneficios físicos y emocionales. Inscribirlos a deportes escolares puede ser muy positivo.
  5. Dieta equilibrada. No es necesario llevar una dieta restrictiva, pero es conveniente realizar un seguimiento diario de la dieta para ver la conexión entre lo que se ingiere y los síntomas producidos.
  6. Vitaminas y minerales. Algunos niños pueden presentar deficiencias en ciertas vitaminas y minerales, como vitamina C y B12, ácido fólico, hierro, calcio, zinc y magnesio. El médico os informará de si son necesarios suplementos específicos.
  7. Evitar fumar alrededor del paciente, ya que puede empeorar los síntomas.
  8. Planificar los viajes. Los ataques de diarrea y el dolor abdominal pueden atemorizar en los lugares públicos. Para evitarlo, es conveniente localizar anticipadamente los servicios. En los viajes, se recomienda llevar ropa interior extra y papel higiénico o toallitas húmedas. 
  9. No estar solos. Unirse a asociaciones de pacientes puede proporcionar apoyo. Además, los niños y adolescentes pueden encontrar información especializada sobre campamentos, sobre cómo afrontar la enfermedad en la escuela y otros consejos de utilidad.

Chron

Y recuerda: ¡mantener una actitud positiva y una vida sana son los mejores remedios!