Parkinsonismos, más allá del Parkinson

09/04/2020
Párkinson y parkinsonismo

En España, los expertos aseguran que en los próximos 20 años, la cantidad de personas con mal de Párkinson (segunda enfermedad neurodegenerativa más común después del Alzhéimer) se duplicará debido principalmente al aumento de la esperanza de vida y a los avances diagnósticos y terapéuticos. Anualmente se diagnostican unos 10.000 nuevos casos y se tarda una media de entre uno y tres años en obtener un diagnóstico.

El mal de Parkinson afecta a hombres y mujeres por igual y se estima que en España hay 150.000 personas enfermas. Si bien se cree que es una patología de personas mayores, el 30% de los diagnosticados es menor de 65 años.

Básicamente, el párkinson es una enfermedad producida por un proceso neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso central, con la aparición principalmente de síntomas motores. Es una enfermedad crónica, pero no letal, con un grado de desarrollo dispar (depende de cada paciente). Aún se desconoce la causa.

Síntomas del Parkinson

Entre los síntomas motores más frecuentes están:

  • Temblores: Son lentos. Predominan estando en reposo y disminuyen al hacer un movimiento voluntario.
  • Rigidez muscular: Resistencia a mover las extremidades.
  • Bradicinesia: Lentitud de movimientos voluntarios y automáticos.
  • Hipomimia: Falta de expresión de la cara.
  • Problemas posturales: Inclinación del tronco y la cabeza hacia delante.
  • Problemas al caminar: Marcha lenta y dificultosa.
  • Trastorno del equilibrio
  • Insomnio
  • Depresión

Estos síntomas traen otros problemas como dolores musculares, cansancio, estreñimiento, falta de deseo sexual, trastornos respiratorios, de deglución, entre otros.

Diagnóstico del Parkinson

En sus inicios, el párkinson no es fácil de diagnosticar porque los síntomas son leves, poco específicos y pueden llevar a confusión. No existe un marcador bioquímico que lo defina. El diagnóstico es clínico, en base a la historia clínica del paciente y de la exploración neurológica. De todas maneras, aun se calcula que hasta un 25% de los pacientes diagnosticados tienen en realidad otra patología.

En muchas ocasiones hay señales que hacen sospechar a los especialistas que no es enfermedad de Parkinson, aunque existan síntomas comunes. Posiblemente sean parkinsonismos.

¿Qué son los parkinsonismos?

Conocidos también como enfermedad de Parkinson Plus, son un grupo de patologías neurológicas que poseen algunos síntomas similares al párkinson, pero cuyas características y evolución difieren con respecto a esta patología. Es común la confusión. En cuanto al diagnóstico, una de las opciones es administrar medicamentos utilizados para tratar el párkinson. Si no hay mejorías, entonces se trata de algún tipo de parkinsonismo. Está causado por trastornos cerebrales, lesiones cerebrales o ciertos fármacos y toxinas.

Hay diversos tipos:

  • Parálisis Supranuclear Progresiva (PSP): Es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso central de manera progresiva. Aparece en la edad adulta.
  • Degeneración corticobasal (DCB): Es un trastorno neurodegenerativo de inicio insidioso y progreso lento que suele aparecer en la adultez.
  • Atrofia Multisistémica (AMS): Es trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema motor, al cerebelo y al sistema autónomo. Aparece alrededor de los 60 años.

Estas tres enfermedades poseen los síntomas motores del Parkinson: rigidez muscular (PSP, DCB y AMS), bradicinesia (PSP Y DCB) o alteraciones posturales (PSP); y otros síntomas no motores: afectaciones cognitivas (DCB) o disfagia (PSP).

Por otra parte, existen varias enfermedades que pueden causar parkinsonismo como:

  • Mal de Parkinson.
  • Encefalitis vírica. Es una inflamación del cerebro poco frecuente que aparece después de una infección similar a la gripe.
  • Enfermedad de Alzhéimer, atrofia multisistémica, demencia frontotemporal y parálisis supranuclear progresiva.
  • La enfermedad de Wilson (sobre todo en los jóvenes).
  • Tumores cerebrales y accidentes cerebrovasculares.
  • Golpes en la cabeza, sobre todo las lesiones repetidas como en el boxeo.
  • Medicamentos como la metoclopramida y la proclorperazina (utilizados para aliviar las náuseas) y fármacos antipsicóticos.
  • Exposición a toxinas como monóxido de carbono, cianuro y disolventes orgánicos.

Al igual que para el Parkinson, no existe cura conocida para los parkinsonismos y suelen tener una respuesta diferente a la medicación. El tratamiento se basa en suministrar medicamentos para controlar los síntomas motores.

Algunas recomendaciones pasan por permanecer activo (dentro de lo posible), simplificar las tareas diarias, utilizar dispositivos de asistencia, y tomar medidas para mejorar la seguridad en el hogar. La fisioterapia ayuda a implementar estas medidas.